Descartes fue educado en el prestigioso colegio de La Flèche donde había recibido una educación basada en el saber escolástico.La escolástica era todavía la doctrina oficial de las escuelas o universidades de la época. Engloba un conjunto de filosofías ligadas al cristianismo que consistían básicamente en la aplicación de la lógica aristotélica a problemas teológicos. Pero este saber dejaba a Descartes un mal sabor de boca pues había resultado ser un edificio en ruinas en el que se acumulaban opiniones tomadas como verdades, apoyadas en un criterio de verdad basado en la autoridad. Con respecto a la filosofía de su tiempo llegaba a decir Descartes: "No podría imaginarse algo tan extraño y poco comprensible que no haya sido afirmado por alguno de los filósofos". En cuanto a las demás ciencias tampoco "se puede edificar nada sólido" sobre ellas.
A la vista de este panorama, Descartes se propone reconstruir el sistema entero del conocimiento desde sus cimientos. Va a emprender por su cuenta una reforma del saber humano que consiste en revisar todo el saber para eliminar de el todo aquello que haya sido admitido sin examen suficiente y edificarlo de nuevo sobre pilares más solidos, sobre verdades indudables.
El saber humano o la filosofía es como un árbol. Sus raíces las constituye la metafísica, mientras que la física o filosofía natural es el tronco. La rama procedente de este tronco son las otras ciencias (medicina, mecánica, moral... etc). Esta concepción unitaria del saber proviene de una concepción unitaria de la razón.
Fuente: Apuntes de clase del profesor Miguel Olmo e imagen de Google
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